jueves, 19 de septiembre de 2013

Septiembre: Uvas, guindillas y los últimos coletazos del huerto de verano

En este mes que las noches comienzan a ser más frias, vemos como poco a poco el huerto va ralentizando su producción, aunque hasta la aparición de las primeras heladas podremos disfrutar de lo que nos ofrece el huerto de verano.

A estas alturas, ya debemos tener plantadas las cosas del huerto de otoño / invierno, para que les de tiempo suficiente de crecer antes de que los frios (sobre todo el mes de diciembre y enero) hagan a nuestras plantas entrar en latencia. Nosotros tenemos ya plantadas lombardas, coliflores, coles de bruselas, repollos, berzas, lechugas, nabos y remolachas.

En este mes es época de recogida de uvas, para quienes tengais la suerte de disponer de una parra en casa. Y ya que el tiempo que podemos disfrutar de ellas es breve os dejamos unos consejos, sobre su cultivo y sobre su conservación:

La vid es un cultivo sencillo en casa y de manera ecologica, suele tener pocos problemas ya que esta muy bien adaptada a nuestro clima (en nuestro caso hablamos de Castilla la Mancha, clima mediterráneo muy continentalizado). El principal problema que nosotros venimos observando, es la erinosis, que se manifiesta por abultamientos en las hojas de las parras. Este problema es producido por un pequeño ácaro y principalemente se trata con azufre.

Este año también hemos observado en un brazo de una de las parras, Yesca (Stereum necator), enfermedad provocada por un hongo y que suele presentarse en parras viejas o que han sufrido una poda muy radical.
 


Las uvas suelen recogerse en esta zona, en el mes de septiembre. Prevetivamente habremos cubierto los racimos (antes de su completa maduración) con bolsas de papel si queremos evitar que las avispas, llegado el punto de maduración, nos dejen sin uvas.

Una vez recogidos, si tenemos gran cantidad que no podemos consumir antes de estropearse, podemos elaborar mosto (como si hicieramos un zumo normal, triturando las uvas) o bien colgarlas para elaborar pasas para el invierno. Nosotros hemos optado por colgar un buen número de racimos para elaborar pasas, ya que en invierno sienta muy bien elaborar pan con nuestras propias pasas dentro (¿Quereis la receta? :) ) eliminamos las uvas y las partes dañadas y colgamos en un sitio protegido hasta que se sequen. Y despues podemos conservarlas en tarros, resguardadas de la luz y el calor.

Mientras tanto seguimos recolectando y os dejamos recetas, trucos y consejos. En esta ocasión: GUINDILLAS.
Son ampliamente usadas en la cocina Mediterránea, aunque tienen origen en los paises tropicales. Poseen propiedades digestivas y estimulantes y además conservan los alimentos.
Una de las formas de conservarlas es el secado, simplemente colgandolas de una cuerda hasta que hayan perdido toda la humedad y asi podremos utilizarlas como utilizamos la cayena comercial.
Y si os gustan para acompañar el cocido invernal u otros guisos, os recomendamos encurtirlas en vinagre.

Ingredientes:
- Guindillas.
- Vinagre.
- Agua.
- Sal.

- Tras haber esterilizado los tarros unos 20 minutos en agua hirviendo y lavado las guindillas, las introducimos en los botes.
- Llenamos el bote con una concentración del 50%. Mitad de agua y mitad de vinagre.
- Añadimos una cucharadita de sal.
- Cerramos y listo. Las guardamos en la despensa, os recomendamos mantener este y otros encurtidos de vinagre, protegidos de la luz solar, ya que los deteriora.

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